viernes, 26 de agosto de 2011
24 de Agosto, 00:06
Aquí no puedo ver las estrellas pero adivino que hoy es noche de ellas. Lejanas y grandiosas nos superan; todo esto nos supera en realidad, somos diminutos ante tanto espacio, poca cosa, como yo que también lo soy aunque sigo vivo, diminuto y vivo, poca cosa pero vivo.
La hierba tibia aún al atardecer y las espaldas dejándose acariciar por ella. Con la vista ante el telón cerrado esperando como en un espectáculo su aparición, primero una, luego dos; los ojos se acrecentan y la hierba se pone tensa, tres, cuatro, un gran manto brillante por pantalla. Ohhhhhhhh¡¡¡, gritan nuestras entrañas.
¿Dónde queda el orgullo y la soberbia?, ¿y la envidia y la avaricia? . Somos feos, capaces de las hazañas más nobles, de grandes actos de valentía, capaces de crear belleza, somos feos, poca cosa y diminutos.
Hoy es noche de estrellas.
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Me encanta leerte....tu imaginación, tu dialéctica.... y no dejas nunca de sorprenderme.
ResponderEliminarPor cierto: es la hora de la medicación ! jajajajaja
Un besín.