domingo, 24 de mayo de 2020

Duermes que sueñas

Te sumerges en el mar entre estrellas hechas de sal, duermes al ras de las olas y te encoges en posición fetal. La noche te acoge en su manto moteado, con la luna roja y encogida en dolor y llanto. No tengas miedo de tocarla, es reflejo y realidad, es la vida que te persigue, la vida que persigues.

Sueñas con campos de agua por los que correr, con vientos en los que nadar y mares en los que volar. Sueñas y sueñas, y entre sueños vuelves a soñar, no hay lugar a la consciencia, ni oportunidad a la razón, sólo sueños de deseos en los que desear soñar.

Te vuelves marea, de rojo y plata te vistes, de salitre y agua. Te dejas llevar por los ciclos con la esperanza de una vida que te alcance y te abrace, que te colme, que te sueñe, que te bese. Eres bandera por la que luchar, refugio y llama; eres aquello con lo que soñar, y cuando sueñas, sueño. Sueño que me sueñas, sueño que deseo soñarte.

Te sumerges en la oscuridad del mar y duermes que sueñas.

sábado, 23 de mayo de 2020

Art Pepper

Desafinado (take 2) entre los últimos rayos del día, lato a tu compás y me baño en ríos de sangre cálida y plácida; mi corazón quieto me abraza al calor del sol tardío mientras me hablas de ti. Me siento vivo, me siento en paz, es tu modo de contar.

Eres alma cruda llena de heridas, unas cicatrizadas y otras caudales vivos. Todas de dolor y derrota; de amor y pérdida, culpa, redención. Eres alma desnuda que desarmas de honestidad mi sensibilidad, de sinceridad sin medida, me emocionas y me haces llorar.

Podría morir en este momento sin que tu melodía dejara de seguirme allá donde fuera, en lo que me convirtiera, al origen de todo, en polvo de estrellas. Un día se irá, las notas se disolverán en monótono ruido cósmico por la eternidad, pero ese momento, este momento, permanecerá en las entrañas de la singularidad.

El día se acaba y entre penumbras sigues hablando, desafinado.