miércoles, 7 de septiembre de 2011

El Padre Antonio y su monaguillo Andrés


Yo quisiera hacer un llamamiento, de manera especial, a los hombres del ejército. Y en concreto, a las bases de la Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles... Hermanos, son de nuestro mismo pueblo. Matan a sus mismos hermanos campesinos. Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: "No matar". Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios. Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla. Ya es tiempo de que recuperen su conciencia, y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado. La Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación. Queremos que el gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre. En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: Cese la represión.

:: Óscar Romero :: 


Estas palabras eran pronunciadas por monseñor Romero, arzobispo de San Salvador,  un día antes de su asesinato a manos de un francotirador, supuestamente miembro de algún escuadrón de la muerte, momentos antes de la Sagrada Consagración en una humilde capilla de un hospital.

Rubén Blades nos cuenta su historia, como él mismo dice la historia de un hombre bueno.

Para saber más :

http://www.elmasacre.com/?modulo=art...&articulo=1537
http://www.preb.com/amen/romero.htm

También se hizo una película protagonizada por el tristemente fallecido Raúl Julia :

http://www.adictosalcine.com/ver_pelicula.phtml?cod=56

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